Una de las demandas más comunes de la medicina estética es la depilación. Es una técnica que consiste en la eliminación del vello por medio del calor. Se basa en aplicar una fuente de luz , que puede ser Laser (diodo o Alejandrita) o IPL que será absorbida por la melanina del pelo lo que va a provocar su destrucción sin dañar la piel o los tejidos de alrededor.
Cada sesión consigue eliminar un porcentaje mas o menos variables de folículos (entre un 15-20%) dependiendo lo blanca que esté la piel y lo moreno y grueso que sea el vello a depilar. La situación ideal seria una piel blanca y un pelo muy moreno pero la potencia del laser se ajusta a cada caso y en cada sesión, con lo que los pelos más claros y finos tendrán una respuesta más lenta.
El número de sesiones varia por este motivo y aunque el número de sesiones de una persona a otra puede variar y hay quien es suficiente con ¾ sesiones mientras que otras pueden precisar 6/8, pero en todos los casos la eliminación del vello seria definitiva. La excepción la tenemos en las zonas de gran influencia hormonal, como la facial, en la que la eliminación del pelo no deseado es más difícil, pero siempre obtendremos una mejoría estética visible. La duración del tratamiento va a estar marcada en función del tipo de vello, zona a tratar y de las necesidades específicas de cada paciente.
Es un tratamiento cómodo aunque no indoloro a veces según la densidad pilosa y la zona a tratar necesitaremos la aplicación de una crema anestésica tópica.
La depilación laser está indicada para todas aquellas personas que deseen olvidarse de la depilación de por vida, pero es la mejor solución para problemas médicos como la hipertricosis , hirsutismo y pseudofoliculitis (pelos enquistados)
Los tratamientos de depilación laser en manos de un profesional son seguros cómodos y eficaces y deben ser realizados bajo control médico.
